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Convertir una oficina abandonada en una vivienda confortable. Éste fue el reto al que se enfrentó el arquitecto Pablo Gómez Herrero, de Rez Estudio, en un edificio de finales del siglo XIX, ubicado en pleno centro de Madrid. Cuando recibió el encargo de esta reforma integral, se encontró con un espacio dividido en dos salas de trabajo, dos aseos y un almacén. Fue necesario derribarlo todo para empezar de cero.
Rez Estudio diseñó una distribución moderna y luminosa, con espacios abiertos. Era fundamental potenciar la sensación de amplitud y ganar claridad, puesto que la luz natural es escasa al tratarse de un piso interior. A pesar de tener techos con más de cuatro metros de altura, se prefirió no crear altillos y aprovechar ese juego de volúmenes para delimitar ambientes. Sus 95 m2 se organizaron en una zona común, que aúna salón, comedor y cocina; dos dormitorios, dos baños y un lavadero.
La tarima de roble que cubre el suelo de la vivienda es el único elemento que se conserva de la antigua oficina, si bien se retiró durante las obras para volver a instalarlo una vez finalizada la reforma.
Las paredes se pintaron en blanco roto, excepto en la cocina y los baños, donde se optó por colores intensos. En cuanto a la decoración, se apostó por una estética atemporal con muebles de épocas y estilos diferentes. También se incluyeron piezas que Rez Estudio diseñó especialmente para esta vivienda, como el banco del comedor, la lámpara
del salón, el cabecero de uno de los dormitorios, mesas auxiliares o el escritorio del rincón de trabajo. Estas creaciones, junto a una serie de fotografías artísticas y detalles bien escogidos, contribuyen a dotar a los ambientes de carácter y personalidad. En todos ellos, la madera del mobiliario se alía con la gama de los rojos, verdes, azules y amarillos para recrear atmósferas cálidas y acogedoras.

Se optó por un sereno y elegante telón de fondo en blanco, con el que se consiguió aumentar la sensación de amplitud, altura y claridad.
Este color está presente no sólo en las paredes, sino también en textiles, carpintería y mobiliario.
Figura de cactus, de Maisons du Monde

Salón, comedor y cocina comparten el mismo
espacio. La planta rectangular propició la distribución lineal de los ambientes, que se suceden uno tras otro sin apenas barreras visuales.

En el salón, se combinaron muebles de estilo contemporáneo con clásicos del diseño, como la escultural mesa de centro Noguchi, y piezas creadas ex profeso para este proyecto.
Sofás, de Ikea y Kavehome. Lámpara de techo de Rez Estudio, inspirada en el diseño Zettel'Z 5 de Ingo Maurer. Aparador, de Maisons du Monde. Butaca, de Westwing.
Aparador
Elige con esmero los complementos que vas a colocar sobre el aparador. Combinar diferentes colores y materiales, te ayudará a crear una composición visualmente rica. Aparador, de la firma Maisons du Monde.
Cojines y alfombra
Si decides decorar la zona de estar con dos sofás diferentes, crea un nexo de unión con los cojines y una alfombra en la misma gama de color. Mezcla telas lisas con distintos estampados para crear un espacio más llamativo. Cojines, de Kavehome. Alfombra, de Ikea
Jarrones con flores
Reparte jarrones con flores por distintos muebles del salón. Con uno sobre la mesa de centro, otro en un mueble auxiliar y un tercero sobre el aparador, será suficiente para poner un toque de color y frescura en el ambiente.

Además de decorar la zona de estar y el comedor con muebles de estilos y materiales diferentes, se recurrió a pinceladas de distintos colores para dotar a cada ambiente de personalidad propia: detalles verdes en el primero y tapicerías rojas en el segundo. Fotografías artísticas procedentes de la galería Yellowkorner.
Solución de obra
Cocina y comedor se independizaron con un tabique a media altura, donde se creó la zona de fregadero. Además, se jugó con el color de muebles y revestimientos para potenciar aún más esa división.
Mesa, de Maisons du Monde. Sillas Compass, de Kai Kristiansen para SVA Møbler. Banco, de Rez Estudio. La vitrina es de Ikea.

Cuando se trate de realzar la decoración en una estancia con las paredes en una gama neutra, combina tonos cálidos y fríos. En este espacio se alternaron cuatro colores -rojo, verde, gris y azul-, que armonizan con la madera del mobiliario.
Contraste de color
En la cocina, los muebles lacados en gris marengo se combinaron con una encimera de síntesis y azulejos esmaltados en color blanco. El suelo se cubrió con baldosas cerámicas que imitan los mosaicos hidráulicos.
Puntos de luz
La iluminación de este espacio multifuncional se solucionó con dos hileras de focos empotrados en el techo de la cocina, y con lámparas cenitales tanto en la zona de estar como en el comedor.

Pinturas, esculturas, fotografías… Siempre que puedas, adquiere obras originales que aporten personalidad a tu casa. Deberás buscarles el lugar idóneo para que luzcan y sean admiradas.
Luminarias
Se eligieron tres luminarias de diseño idénticas -de latón pulido e interior dorado-, que se alinearon centradas sobre la mesa y proporcionan una luz uniforme. Lámparas Fat, de Tom Dixon.
En busca de amplitud
Para las habitaciones y los cuartos de baño, al igual que en el resto de la casa, se eligieron muebles ligeros visualmente así como diseños de formas redondeadas que facilitan una circulación fluída.
En la zona de trabajo: mesa, de Rez Estudio. Silla, de la firma Tmobiliario. Alfombra a rayas, de Ikea.
Mesa de estudio
Mantén la mesa de estudio despejada. Si quieres que este ambiente quede integrado en otro espacio de la casa, controla el orden y evita amontonar objetos que enturbien la decoración.
Dormitorio
Para optimizar el espacio, prescinde del cabacero tradicional.Busca un diseño con poco fondo o sustitúyelo por papel pintado, un fotomural o una tela colgada de una barra.
Elige mesillas que se adapten al espacio disponible. Si apenas queda hueco entre las paredes y la cama, una balda a la altura adecuada será suficiente para dejar tus cosas.
Si colocas dos apliques a ambos lados de
la cama, contarás con más superficie de apoyo libre en la mesilla.
Decídete por tonos claros para potenciar la luz y ampliar el espacio.
Buena mezcla
Blanco, amarillo y pinceladas azules marcan la gama cromática de uno de los dos baños de la vivienda. Una combinación muy llamativa y atractiva que se consiguió con pintura plástica, azulejos esmaltados en las zonas en contacto con el agua y baldosas con efecto hidráulico.
Zona de trabajo
En el baño, apliques blancos, de Maisons du Monde; espejo, de Ikea, y lámina con flamenco, de Tiger Store.
Plano de la vivienda
Plano de la vivienda
En él algo es. Ahora todo está claro, gracias por la ayuda en esta pregunta.
Si, una variante buena
Se logra el mayor número de puntos. Creo que esta es una gran idea. Estoy de acuerdo contigo.
¿Me llevas?
Acepta el mal regreso.
Tonterías excepcionales, en mi opinión.
¡Super artículo! Suscrito a RSS, lo seguiré =)